Ostracismo
es una reflexión sobre la diáspora venezolana desde una perspectiva personal, a
través de la metáfora establezco un vínculo con Caracoles de la especie Helix
Aspera, utilizados en platos muy populares en Portugal específicamente en la
época de verano. En esta acción para la cámara muy al estilo de video- retrato
mantengo una postura frente a la cámara mientras un conjunto de caracoles van
recorriendo mi cuerpo, a medida que realizan el recorrido algunos de ellos caen
al suelo consecuencia de la gravedad, su trayectoria es sometida a una forma de
selección natural documentada durante el vídeo. En el caracol encuentro una
forma de vida preparada a la sobrevivencia en diferentes ambientes y
condiciones climáticas, estos moluscos pueden pasar largas temporadas en
hibernación en verano y en climas secos. Desde el punto de vista de su
sexualidad son hermafroditas poseen tanto espermatozoides como óvulos, sin
embargo, necesitan de la fecundación por parte de otro individuo para la procreación.
Esta forma de vida en la que considero que se combinan supervivencia e
independencia la relaciono con el Ostracismo como un mecanismo de aislamiento
como condición personal, desde el exilio.
En la
antigua Grecia el término Ostracismo se utilizaba para denominar el destierro a
los habitantes que fuesen sospechosos o representaran un riesgo para la ciudad,
dentro de todo el contexto de la situación venezolana reflexiono sobre la
gravedad de la coyuntura en la que nos encontramos los venezolanos tanto fuera
como dentro del territorio nacional, generándose diferentes perspectivas desde
el punto de vista de la diáspora, emigración/inmigración y los ciclos
migratorios que han sufrido familias que poseen un origen distinto al venezolano.
El cuerpo social es transformado en territorio y en contenedor de experiencias.
Mi cuerpo es el espacio que será transitado por un conjunto de caracoles que no
fueron destinados a ser preparados como plato de degustación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario