viernes, 22 de marzo de 2019

Divagaciones sobre un globo terráqueo, breves anotaciones sobre una concha espiral a cuestas




En medio del panorama agitado en el que nos encontramos los venezolanos dentro y fuera del territorio, surge mi cuestionamiento sobre la labor del artista frente a estas situaciones ¿Qué somos más allá de toda esta crisis?, desde este punto el hecho creativo se transforma en un gran reto y sobre todo en una responsabilidad, más allá de discursos efectistas que rozan con un sinfín de sensibilidades que se encuentran a flor de piel. Desde toda esta deslocalización contextual surge la necesidad de hablar desde lo propio, pero al mismo tiempo intentar darle un sentido universal al discurso, la respuesta a mi pregunta aunque paradójica resuena dentro de esta caja de resonancias que trasciende al cuerpo y me respondo: verdaderamente somos mucho más que toda esta crisis. El cuerpo es una frontera, un puente entre un conjunto de realidades pero más allá de todo implica una situación en el espacio geográfico, es posible desdibujar las fronteras y trazar trayectorias reflexivas desde las metáforas, la dislocación de las articulaciones genera significados que muestran lo que se encuentra debajo de la epidermis, quizás oculto por capas de membranas pero siempre expuesto desde la transitoriedad, esos viajes desde las realidades exteriores e interiores no tienen experiencias comparables si son abordados desde el terreno artístico. Salí del país con el proyecto (IM)PORTAR, lo asumí desde la performatividad que envuelve a la vida, migrar puede ser un hecho estético, fui la importación del artista y curador mexicano Pancho López; dejando entre muchas cosas, 2 muestras individuales en Caracas, que involucraban dos de los aspectos que están muy presentes en mi investigación: la Ciencia con Elucidaciones (El Anexo Arte Contemporáneo, 2017),  y el Arte con READYMAx (abra, 2017); además dejé el trabajo que venía realizando con los archivos de artistas plásticos conceptuales junto a ArtEncontrado y la Fundación Claudio Perna, dejé a un país con muchas situaciones por resolver y muchos sueños desesperanzados; en la actualidad sólo puedo acceder a este territorio a través de la información que me ofrecen los medios digitales. Dejo un país pero la crisis la llevo a cuestas, una vez terminado el proyecto (IM)PORTAR surge la transición de importación a convertirme en  un inmigrante más, en el que debo enfrentarme a las diferentes condiciones fuera del país/casa, Lisboa fue esa alternativa que me ofrecía cierta estabilidad desde lo laboral, habitacional y legal. Nuevamente me enfrento a un cambio de cultura y de condiciones. Dentro de estas trayectorias intento mantener la reflexión sobre mi relación con el entorno y el contexto, la inmaterialidad de la acción siempre consigue un equilibrio con los objetos que se cruzan en mi camino, demostrando una vez más la desaparición paulatina de los instantes, los materiales, los pensamientos y en una última instancia el cuerpo. Es posible aproximarse a las experiencias individuales desde el registro continuo o las evidencias sobre lo que ya ha ocurrido, al igual que estas noticias que leo y releo sobre lo que acontece en el país. En medio de todas estas incertidumbres Atlas es una consecuencia de una serie de procesos que se van gestando sobre la marcha de los acontecimientos, partiendo de esta experiencia individual y que inevitablemente se direcciona hacia lo global. La obra es concebida como una imagen en movimiento que debe ser apreciada desde un dispositivo, aludiendo a las distancias en las que me encuentro actualmente, la comunicación en este contexto  se encuentra condicionada a la dinámica de los medios digitales. Los elementos bajo los cuales se conforma la imagen son consecuencia del azar que me ofrecen los recorridos por los espacios aledaños a mi residencia, la metáfora es sobre la paradójica relación entre la resiliencia de la especie del molusco y su relación con el titán Atlas, que soporta sobre sus cuestas su propia casa para sobrevivir a situaciones extremas pero a su vez, se encuentra divagando sobre el globo terráqueo, una deriva que gira en torno a una serie de indeterminaciones. Trato de entender los diferentes procesos que invaden al cuerpo país, cuerpo local, cuerpo físico, cuerpo en movimiento hacia territorios inexplorados, muy característico de la transitoriedad turbulenta que atravesamos.

Desde este panorama difuso celebro la realización de esta edición del Premio y agradezco a todos aquellos individuos que estuvieron involucrados en el mismo, desde los artistas participantes, personal de la Sala Mendoza, curadores, jurado y público asistente.

MAx Provenzano
a propósito de la obra "Atlas" exhibida actualmente en el Premio Eugenio Mendoza #15


Lisboa, Portugal 2019 

jueves, 14 de marzo de 2019

Transitory Art II






Artists Julian Marshall, Luka Moncaleano, Teymur Rustamov, Michal Ashknasi, Geraldo Melo, Luke Marcus Nugent, MAX Provenzano, Tran Trong Vu, Samah El Hage, RVieira, Marie-France Charpentier, Cristina Albaker, Luis Morbey, Richard Lewsey, Anya Myagkikh, Gustavo Fernandes, Friedhard Meyer, Sahatarch Pittarong, Rodolfo Lopes, Ana Gonçalves, Saulo Silveira



Curated by Francisco Lacerda



The exhibition project TRANSITORY ART II, curated by Francisco Lacerda, it is contemporary art exhibition that shows the relation between art and spectator, showing different types of materials, fields, forms, colours and visual perceptions. A collective exhibition featuring 21 artists from 13 different countries. Artists in exhibition include: The exhibition project TRANSITORY ART II, curated by Francisco Lacerda, it is contemporary art exhibition that shows the relation between art and spectator, showing different types of materials, fields, forms, colours and visual perceptions. 


Vernissage (By Invitation Only)
RSVP - info@usia.co.uk
7pm, 4th April 2019
Private Views (By Invitation Only)
RSVP - info@usia.co.uk
4th March 2019 - 4th June 2019

Where?
Eurostars Museum
R. Cais de Santarém 40, 1100-104 
Lisboa, Portugal


Fuente: USIA 

Lecturas Urgentes



LECTURAS URGENTES. Imaginarios en el arte contemporáneo venezolano
Venezuela es, hoy por hoy, el país de la frustración, especialmente aquella surgida de su posición de país petrolero. Este recurso, por cierto, habría de traer prosperidad, equidad y desarrollo para la población.
Sin embargo, la concentración en la explotación exclusiva de esta materia prima trajo como consecuencia el progresivo abandono del campo y la producción agrícola, un empoderamiento sin igual de las élites políticas y militares, una modernidad contradictoria e idealizada y la formación de cinturones de miseria a lo largo y ancho de sus regiones urbanas.

Esta realidad ha permitido que los sectores en desventaja desarrollen múltiples mecanismos de respuesta, estructurando a lo largo del tiempo variados tipos de imaginarios mediante un proceso sedimentario.
Lecturas Urgentes convoca a una serie de artistas venezolanos que reflexionan sobre los múltiples imaginarios más allá de la epidérmica visión de la crónica cotidiana, invitando a lecturas ancladas en los procesos históricos y sociales que desencadenaron la actual situación.
Néstor García
CON LA PARTICIPACIÓN DE:
Alí Gonzales
Argelia Bravo
Beatriz Grau
Corina Lipavsky
Federico Ovalles - Ar
Gerardo Rojas
Juan Carlos Rodríguez
Linda Phillips
Marcos Temoche
Max Provenzano
Néstor García

Fuente: Sala ASAB



CASA MUSEO no es una obra de arte, es un espacio de una casa de la vida cotidiana, que en momentos determinados y que por el quehacer artístico se convierte en espacio para el arte, como si de un museo se tratara. Esto surge de la necesidad de compartir y crear con otros artistas, en pequeñas hendiduras dentro del tiempo que transcurrimos, de tener un espacio para mostrar el arte, sin tener los recursos para mostrar la obra en una galería, más bien al público al que de verdad tiene que llegar la obra de arte, para nosotros mismos, para reflexionar y pensar la obra, el espacio, los espectadores, sentados como un rito oral hacia la construcción de un mito que ocurrirá en un espacio determinado de una vida en una casa de latino-américa. Surge de la necesidad de mudanza de la casa en donde viven Yarinés Suárez y Frank Trejo. Antes de irse de la casa, hay que hacer algo, cerrar el ciclo, empezar uno nuevo. No es una manifestación nueva, es una manifestación adherida a la necesidad de habitar un hogar y dejarlo, una inestabilidad además que viven artistas inmigrantes, artistas no-inmigrantes.
Web: https://casamuseoarte.wordpress.com/

SOBRE La Muestra:


Albergue Transitorio, es el nombre que escogimos de forma lúdica para pensar el espacio en este primer evento de CASAMUSEO, como una alteridad sobre lo que no es la casa, no es un museo, tampoco un albergue, pero en estos espacios que son íntimos podemos socializar y pensar el arte desde otras líneas que nos permitan generar conocimiento. En Argentina un Albergue Transitorio es similar a un Hotel de baja denominación. Mientras que el concepto básico de este término es: Lugar que sirve para protegerse de las inclemencias o de cualquier peligro. CASAMUSEO lo adopta como un lugar para mostrar procesos artísticos.

Artistas participantes: 

Ana Aráujo . BR
Graciela Ovejero Postigo . AR
Saúl Rivas . VE
Gustavo Solar . CL
Juan Diego Perez . VE
Yarinés Suárez . VE
Flora Francola . VE
Rosángela Pérez . VE
Gabriel Rosendo . VE
Hombre Árbol . VE

VÍDEO PROYECCIONES
Christine Brault . CA
Wagner Rossi Campos . BR
Abraham Salvador Tornero . ME
Max Provenzano . VE
Andrea Aguia . CO
Raúl Rodríguez . VE
Invitada por Yaracuy en Trazos:
Narvis Bracamonte . VE

Fuente: Frank Trejo 




Epístola é uma reflexão oral relacionada com a situação de violência que ocorre no meu país, a Venezuela. O acesso a armas por diferentes pessoas tem vindo a crescer exponencialmente nas últimas décadas, aumentando as taxas de roubos e homicídios. O governo implementou alguns mecanismos falhados como é o caso de La Ley de Desarme (Lei de Desarmamento). Eu decidi dar um boquete a uma arma para estabelecer um discurso duplo; sobre submissão e relações de poder, prazer e como é mostrado pela linguagem pornográfica, um prazer que se transforma num padrão de autoridade. Penso como todo o povo venezuelano se mantém em estado de passividade diante de uma espiral de violência. Armas permanecem como um mecanismo de controle.

Fuente: Revista Digital Pois, portal de noticias LGBT+

+58 VENEZUELA.MP4


+58 VENEZUELA.MP4 
La compleja situación por la que atraviesa Venezuela, actualmente, posee diversos puntos de inflexión que la han conducido a la crisis más relevante de su historia contemporánea. Crisis en la se expresa el quiebre de una nación en medio de la promesa de un bienestar y de un desarrollo cada vez más lejano. Venezuela se ha convertido en un territorio irreconocible, un espacio doloroso, lleno de recuerdos de lo que fue y con un temor manifiesto en lo que está por venir.
Espacio, último, en el que se expresan reflexiones provenientes del campo de las artes visuales, específicamente del campo del videoarte, como medio de visualización y de comunicación de nuestras problemáticas, a través de puestas en escena en las que subyacen profundas preocupaciones por el espacio de arraigo y de lo que en él se revela desde subjetividades afectadas por las ambiguas verdades de una nación dañada.
+58 Venezuela.mp4 se centra en la selección de expresiones visuales, digitales, que narran al país desde visiones individuales, pero que encuentran su asidero en este territorio desde una llamada posible. De allí, el +58 código de acceso de llamada al país. Un país que es interpretado desde una diversidad de posturas, expresadas en el formato mp4, capacitadas para hablar de sus problemáticas, de la necesidad de un orden que parte de la precariedad impuesta, que ha conducido a artistas como Analy Trejo (1986, Mérida-) a la elaboración de órdenes, en los que materiales reciclados, cuidadosamente ubicados, acomodados nos hablan de la labilidad de las estructuras que han sostenido la promesa moderna venezolana en su fragilidad y en su ausencia.
Algo de resaltar en la historia del arte y social venezolana es la impronta cinética como promesa o señalamiento de modernidad y de desarrollo del pasado siglo XX. Hoy de ella solo nos queda la interpretación y el recuerdo. Es allí en ese punto, donde la visión del movimiento se ha tornado extraña, cotidiana, diáfana y a la vez lejana, tal como se muestra en el vídeo realizado por Fabián Rodríguez (1979, Mérida-) en lo que lo penetrable se manifiesta como hecho de existencia.
Incumplimiento, precariedad, ausencias que marcan a otro tipo de abstracciones cargadas de dimensiones sociales y que son captadas en medio del movimiento de los vendedores ambulantes que día a día, de manera repetitiva, movilizan sus inestables transportes de mercancía que como volúmenes geométricos son vistos a través de la rejilla lineal del observante lejano. Líneas y volúmenes sociales que Manuel Vásquez-Ortega (1994, Villa de Cura-) conduce ante nuestra mirada en una continua movilidad, un ir y venir de la fragilidad humana.Sobre esas interpretaciones de nuestra modernidad no cumplida ahora determinada en su caducidad, Venezuela tomó la opción del salto al vacío, en medio de la búsqueda de una nueva promesa. Promesa que ha constituido la pérdida de todo tipo de orden, de valor y de sentido basado en la obstinada idea de la refundación de la república. De allí, queEliseo Solís Mora (Upata, 1978- ) escenifique en sí mismo ese salto al vacío, en medio de un cuerpo, el suyo, concebido como cuerpo social, ante un desfigurado líder, ya inexistente.
Salto que nos ha dejado una nación dañada, en todos los sentidos de lo que la misma pueda significar, y donde los conos monetarios van y vienen, generando una inestabilidad permanente, en la cual monedas y billetes se convierten en los símbolos de una sociedad devaluada y decadente visualizada por Jesús Briceño (Caracas, 1985), de la que emigran miles de venezolanos diariamente ante un territorio que te destruye, que te golpea, tal como puede verse en el intencionado enemigo invisible que derrumba continuamente al cuerpo de Juan Diego Pérez La Cruz (Maracaibo, 1986- ) ubicado en medio de una lucha que proviene de un lugar imposible de asir, del que sientes su agresión y del que solo tienes una presencia intangible.Venezuela se ha convertido en un territorio de sobrevivencia, agresivo, violento con el cual convivimos en la interioridad de una relación de amor-odio en permanente tensión, y donde los lenguajes performáticos son los idóneos para plantear a la misma. Relación que es expresada en la pureza del formato visual en MAx Provenzano (Caracas, 1986- ) por medio de una sensualidad angustiante y obligada en su dependencia con el elemento que marca la amenaza permanente con la vida.
Vidas, como las venezolanas, que se encontraron, en un corto tiempo histórico de su contemporaneidad, con el abandono de todo sistema de desarrollo y de bienestar en medio del salto al vacío en el que una y otra vez se reproducen las angustias de nuestras existencias aún rodeadas por una fantasía petrolera, ahora en ruinas tal como lo expresa Érika Ordosgoitti (Caracas, 1980) al colocar el lenguaje y la enunciablidad de nuestras problemáticas sobre el denso liquido negro.Venezuela vive hoy los tiempos más críticos de su historia, manejada en medio de ambigüedades, de verdades y mentiras a medias, de juegos de poder y de sumisión, en los cuales debería establecerse la reflexión necesaria sobre lo que nos sucede y el porqué de esto. Todas las sociedades suelen transitar por complejos procesos de transformación, algunos dolorosos y otros no. Procesos que siempre estarán allí, como las nubes que lentamente transitan por los cielos, cambiándolos de una manera casi imperceptible y que para notarlos se necesita de una observación paciente y serena.Y es allí donde los pasos de nuestra enrarecida atmosfera nacional deben ser reflexionados, en esos tránsitos a los que hemos sido sometidos, y que por su movilidad abrupta se tornan insostenibles. Tránsitos que debemos concebir como efímeros, así como nos lo deja ver Manuela Armand (1982, Mérida-), pues ellos siempre estarán. De nosotros, como sociedad, depende comprenderlos, solucionarlos, crecer con ellos, y de ellos, en sus imperceptibles movimientos, tal como se configuran los tiempos largos y cortos de nuestra historia, extraer la necesaria consciencia de lo que somos, de lo que seremos, para evitar repetir los mismos errores.
Elizabeth Marín Hernández, curadora de la muestra 

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Videos:
  1. Analy Trejo: Orden # 3 (Cartón) (2018)
  2. Fabián Rodríguez: Penetrable (2013)
  3. Manuel Vásquez-Ortega: Ciudad Campamento (2018)
  4. Eliseo Solís Mora: Salto al vacío (2018)
  5. Jesús Briceño: Simulacro de sociedad (2016)
  6. Juan Diego Pérez La Cruz: Himno nacional de Venezuela (2018)
  7. MAx Provenzano: Epístola (2016)
  8. Érika Ordosgoitti: Los perros siguen ladrando (2016)
  9. Manuela Armand: Efímeros (2018)
Fuente: Tráfico Visual